La manifestación de algunas afecciones crónicas pueden deteriorar notablemente a un familiar cercano. Sin embargo, la unión familiar ,música y la fe son el mejor tratamiento.
Un estudio reciente publicado en la revista Brain and Cognition ha explorado cómo nuestro cerebro se acopla al ritmo musical y hasta qué punto los humanos compartimos esta habilidad con otros animales.
Entre baile, música y regalos llevaron alegría a 32 niños con condiciones especiales.