Las células T y CAR así como las células T y TCR se manipulan para que produzcan receptores especiales en sus superficies. Se multiplican luego en el laboratorio y se regresan al paciente.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas consigue generar con éxito el primer modelo de leucemia linfoblástica aguda T humana in vivo.