Puerto Rico no para de temblar desde final de diciembre. Como resultado, una secuencia de más de 2.000 sismos ha remecido la isla generando escenas de caos y devastación. Dentro de los muchos casos, esta vez contamos el de profesionales de la salud, quienes también han tenido que afrontar dicha situación y con más fuerza para ayudar a los demás.