Muertes por sobredosis de drogas

Medicina y Salud Pública

    Muertes por sobredosis de drogas

    El uso de drogas ilícitas se ha demostrado que está asociado a la criminalidad. Pero otra modalidad que causa un gran número de muertes es la utilización de las drogas conocidas como opioides  en grandes cantidades.  Los opioides son los derivados del opio, e incluye medicamentos recetados por los médicos y las drogas prohibidas como la heroína.

    En el 2016 murieron 52,000 personas en Estados Unidos por sobredosis de drogas. Esa cantidad es mucho mayor que los muertos por accidentes de tránsito que fue de 37,757 y mayor que los 36,252 muertes por suicidios y homicidios.  En los 10 años que duró la guerra de Vietnam murieron 55,000 soldados. Las muertes por sobredosis de narcóticos son muy cercanas al número de muertes en Vietnam pero en un año. En Estados Unidos mueren 78 norteamericanos diariamente por sobredosis de drogas, un número escandalosamente alto.  Los analgésicos recetados son Percocet, Oxycontin, Vicodin y juntos causaron la muerte de 17,536 personas.

    En PR en los últimos cuatro años han muerto 950 personas por sobredosis de drogas o sea 238 muertes por año.  

    Pero lo insólito es que hace más de tres décadas que la ciencia médica posee el medicamento que se utiliza como antídoto para prevenir las muertes por una sobredosis de opioides.  En la pasada sesión legislativa se presentó un proyecto para la creación de la “Ley para la Prevención por Muertes por Sobredosis de Opiatos”. La ley de la autoría del Presidente del Senado Eduardo Bhatia y el senador Miguel Pereira fue aprobada en el Senado.  Lamentablemente el proyecto de ley no fue considerado en la Cámara de Representantes que presidía el Lcdo. Jaime Perelló.  Se desconocen las razones para que el proyecto no progresara en la Cámara de Representantes.

    Un segundo proyecto fue presentado en el Senado el 20 de marzo de 2017 por los senadores populares Eduardo Bhatia y Miguel Pereira, conjuntamente con el senador independiente José Vargas Vidot.  El propósito de este nuevo proyecto es igual que el anterior para prevenir las muertes por sobredosis de drogas con la utilización del medicamento nalazona (Narcan).  Este medicamento se puede administrar por vía intravenosa, intramuscular o por inhalación.  Este proyecto deberá ser aprobado por ambas cámaras y convertirse en ley con la firma del gobernador Ricardo Rosselló.

    Este medicamento es utilizado por los anestesiólogos para revertir el efecto de las drogas utilizadas en las endoscopías y operaciones quirúrgicas.  En las ciudades grandes de Estados Unidos los bomberos, los policías y el personal paramédico cargan consigo jeringuillas con Narcan para ser utilizadas en el tratamiento a personas afectadas por una sobredosis de opioides.  Los resultados son instantáneos, el paciente recobra la consciencia y su respiración y presión sanguíneas revierten a la normalidad.  Es importante conocer que el Narcan no produce efectos adversos en el paciente.  

    En el 1983 tuve la oportunidad de ver como trataron a un paciente víctima de una sobredosis de drogas.  Un joven fue llevado por otros tres compañeros a un CDT de la Avenida Barbosa en Río Piedras.  Estaba inconsciente, los jóvenes lo abandonaron y se marcharon  del lugar.  El doctor de turno en la Sala de Emergencia le administró Narcan al joven.  El paciente recobró su conocimiento al instante, se levantó y se marchó huyendo antes de que se pudiera abrir un expediente médico.  La utilización de ese medicamento puede salvar cientos o miles de vidas en los que se sospeche que sufren de una sobredosis de drogas ilícitas.

    Se debe aprobar la ley y luego adiestrar a los bomberos, policías, a los técnicos de ambulancia y a los médicos de las salas de emergencia del país en la utilización de Narcan. Pero más importante aún, se les debe proveer el medicamento en jeringuillas, listo para ser inyectado intramuscularmente. Los resultados que se obtendrán serán extraordinarios.  No podemos seguir con 34 años de atraso en la utilización efectiva de este medicamento.

     

    Enrique Vázquez Quintana, MD      

     

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