Las afecciones inmunes y su repercusión adversa en la piel

Medicina y Salud Pública

    Las afecciones inmunes y su repercusión adversa en la piel

    Por: Jessica Alejandra González

    Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública

    La autoinmunidad es un proceso en el cual el organismo desconoce partes del organismo. Los problemas de autoinmunidad pueden afectar a diferentes órganos y sistemas del cuerpo, entre ellos la piel, el órgano más grande del ser humano y que esta está sujeto a reconocimientos y desconocimientos del propio organismo. De acuerdo con la doctora Esperanza Ávalos, una de las enfermedades dermatológicas autoinmunes más comunes son la alopecia areata, que es la caída del cabello en forma de áreas, se presenta en la piel cabelluda, en áreas como barba, pestañas, cejas y en general en todos los lugares donde hay pelo. Esto se debe a que el sistema inmune ataca algunas proteínas que forman el folículo del pelo, por ello, se empieza a ver un proceso inmune de desconocimiento lo que ocasiona que el pelo se caía en la fase en la que está empezando a crecer. Otra de las enfermedades que se pueden ver a simple vista y que se pueden reconocer con facilidad es el vitíligo, caracterizada por manchas sin pigmento en cualquier parte de la superficie de la piel. Otras enfermedades, de este tipo son: escleroderma, dermatomiositis, dermatitis herpetiforme, psoriasis. La etiología de estas enfermedades es multifactorial, aunque no se conoce la causa exacta por la cual el organismo desconoce parte del organismo. De igual modo, pueden influir factores ambientales, como la luz solar, que pueden desencadenar el proceso, así como factores genéticos. La doctora Ávalos, también menciona que además de las enfermedades dermatológicas comunes, hay otras no tan comunes como el pénfigo, que son un grupo de enfermedades autoinmunes que se caracterizan por presentar ampollas subepidérmicas por encima de la lámina densa, debido a que  las uniones entre una célula y otra se rompen y forman ampollas. También menciona que en estudios sobre el pénfigo buloso se ha detectado que las proteínas que forman estás uniones se detectaron en zonas del cerebro, por lo que esta enfermedad podría estar relacionada con el parkinson.

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