El consorcio estadounidense Kaiser Permanente realizó un análisis en el que se evidencia que la disfunción eréctil del hombre podría darse debido a la genética con la que nace.
Por: Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública.
El consorcio estadounidense Kaiser Permanente realizó un análisis en el que se evidencia que la disfunción eréctil del hombre podría darse debido a la genética con la que nace. Este grupo de investigadores encontró un genoma humano que aumenta este riesgo.
La disfunción eréctil es la afectación que le impide al pene tener una erección para realizar alguna actividad sexual. Esta dificultad se presenta por lo general en personas de mediana y mayor edad; este trastorno se ve relacionado con problemas hormonales, vasculares y en ocasiones neurológicos.
Se han desarrollado diversas terapias para mitigar este factor, pero en algunos hombres estas estrategias no han sido efectivas. Algunos investigadores habían desarrollado hipótesis en las que se relacionaba la disfunción eréctil con la genética, pero no había estudios de fondo que fortalecieran esta premisa.
Este hallazgo encontró que las variaciones en un lugar específico en el genoma, llamado locus genético, cerca del gen SIM1 se relacionan significativamente con un mayor riesgo de disfunción eréctil. Los autores descartaron que el riesgo se debiera a otros factores de riesgo conocidos para la disfunción eréctil, como el índice de masa corporal, o las diferencias en la forma en que los hombres describen su disfunción eréctil. El trabajo demostró además un papel biológico de la ubicación genética en la regulación de la función sexual, lo que sugiere que estas variaciones pueden causar disfunción eréctil.
El autor principal del estudio, el científico investigador Eric Jorgensen afirmó en la publicación realizada por Proceedings of the National Academy of Sciences que; "Identificar este locus SIM1 como un factor de riesgo para la disfunción eréctil es un gran problema porque proporciona la prueba largamente buscada de que la enfermedad tiene un componente genético".
Este estudio también encontró que existían ciertos cambios en el locus SIM1, esto se asocia con un aumento del 26% en la probabilidad de sufrir disfunción eréctil. Este riesgo se aísla de los demás factores que producen disfunción eréctil.
El gen SIM1 interviene de forma directa en el peso corporal y la actividad sexual, el locus del que se ha venido hablando se encuentra cerca a la posición en la que se encuentra el SIM1.
