Doctor Jorge Bertrán enfatiza a los médicos la importancia del cuidado preventivo en esta población.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Los medicamentos utilizados para evitar el rechazo de órganos en pacientes trasplantados aumentan el riesgo de que esta población desarrolle una infección y de paso, disminuyen las defensas de su cuerpo, indicó a la la Revista Puertorriqueña de Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Jorge Bertrán, director del programa de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
Por tal razón, el infectólogo exhortó a los médicos del país a implementar medidas directas de cernimiento con estos pacientes que reciben órganos sólidos como páncreas, hígado y riñones, para que ayuden a identificar complicaciones asociadas al rechazo y el desarrollo de infecciones a tiempo.
“Una de las complicaciones principales que tienen los pacientes trasplantados independientemente del órgano que reciben es el riesgo de contraer infecciones ya sea por virus o infecciones por hongo. También, (están en mayor riesgo de contraer infecciones) por los medicamentos que se utilizan para evitar el rechazo de los órganos”, sostuvo en un principio el también Jefe de Sección Infectología de Trasplante del Hospital Auxilio Mutuo.
Asimismo, el especialista enfatizó a la clase médica a que implemente medidas de cernimiento directo con este tipo de pacientes luego de ser intervenidos, ya que los medicamentos que se utilizan para evitar el rechazo de órganos disminuyen sus defensas.
“Es importante saber el tiempo que lleva ese paciente trasplantado, los medicamentos que ha utilizado y si en algún momento ha tenido algún tipo de rechazo al órgano, porque entonces habría que utilizar otro medicamento para evitar el rechazo, lo cual lo inmunosuprime más”, formuló.
De otra parte, el doctor Bertrán explicó que muchas veces estos pacientes trasplantados se complican debido a la exposición de bacterias ambientales.
Además, expuso que se ha visto un aumento en la incidencia de pacientes que contraen hongos como el histoplasmosis, criptococo y otros.
“A veces las bacterias que complican al paciente son de su propio organismo, donde éstas pueden activarse. La otra exposición que tenga el paciente al ambiente podría influir sobre el desarrollo de infecciones”, sostuvo.
“En los últimos tiempos hemos tenido que modificar las terapias empíricas de antibióticos, donde se le brinda terapia a un paciente sin aún tener el cultivo de bacteria disponible. Hay que enfatizarle a los médicos el cernimiento de este tipo de pacientes de trasplante y el manejo después de la intervención porque así ayudaríamos a agilizar su recuperación”, concluyó.