Sin médicos suficientes para cubrir necesidades de salud en 2030: estudio

Expertos hacen un llamado a la acción para abordar de manera proactiva y sistemática esta situación, ante la previsión de impactos económicos para dicho año.

Juan A. Hernández

    Sin médicos suficientes para cubrir necesidades de salud en 2030: estudio

    Un estudio comisionado por la Asociación de la Industria Farmacéutica de Puerto Rico (PIA, por sus siglas en inglés) reveló que para el 2030 no existirán suficientes especialistas en la isla, lo que impedirá una atención eficiente a las necesidades de salud de los puertorriqueños.

    "Encontramos que el número óptimo de especialistas que necesitaríamos en la isla a partir de los niveles de enfermedad de nuestra población no lo vamos a alcanzar. Anticipamos que tendríamos menos especialistas que ese nivel óptimo que necesitaríamos para atender las necesidades de salud de nuestra población", reveló Vanessa Lugo, ejecutiva de la firma de consultoría FARO, que tuvo a su cargo el desarrollo del estudio.

    ¿A qué responde el déficit potencial de especialistas en Puerto Rico?

    De acuerdo con Lugo, el estudio identifica tres razones principales para la proyectada insuficiencia de médicos especialistas para el fin de la década.

    Como primera razón se identificó "la ola de jubilaciones" que se estima entre los médicos en la isla en los próximos seis años.

    "Anticipamos que aproximadamente la mitad de los especialistas que están activos hoy en Puerto Rico se van a jubilar", señaló Lugo.

    Para propósitos del estudio se considera como límite de la gestión profesional cuando un médico lleva 45 años en su práctica y además alcanzó 75 años de edad.

    La segunda razón para la proyectada escasez de médicos se deberá a la baja producción de nuevos especialistas en las instituciones de formación."La cantidad de especialistas que se producen en esos programas es menor que la que necesitamos. Es decir, no compensa la cantidad de especialistas que entran con la cantidad que se jubila", informó Lugo.

    La tercera razón es la emigración de especialistas a otras jurisdicciones, principalmente Estados Unidos.

    No obstante, Lugo explicó que, "aún consiguiendo que todos los especialistas que se adiestran en la isla se quedarán en Puerto Rico, todavía no sería suficiente".

    ¿Cuáles especialistas harán mayor falta?

    10 especialidades médicas se consideraron para el estudio, en función del perfil clínico proyectado de la población en la isla, neurólogos, gastroenterólogos, reumatólogos, dermatólogos, cardiólogos, cirujanos generales, endocrinólogos, cirujanos de seno, cirujanos colorrectales y neumólogos pediátricos.

    De los anteriores especialistas en particular los endocrinólogos, de los cuales al presente hay 84 activos, y de los que se proyectan se necesitarán 379 para el 2030. Es decir, harán falta cuatro y media veces más endocrinólogos que los que hoy están activos.

    En el caso de los neumólogos pediátricos, existen 15 activos y se proyecta que harán falta 181 en 2030. Es decir, 12 veces más de los que ahora hay activos en el país.

    Del otro lado del espectro de necesidades, entre los especialistas con mejor proyección, en términos del número que se anticipa harán falta, se encuentran los neurólogos y los gastroenterólogos

    Si se considera el 100% como el nivel óptimo de especialistas necesitados, el 68% de la necesidad de neurólogos, y el 66% de la necesidad de gastroenterólogos estarían cubiertas. No obstante, para ninguna de las especialidades se estima cubrir la necesidad total.

    Posibles consecuencias

    Conjuntamente con el persistente cambio demográfico que experimenta Puerto Rico, la proyectada deficiencia de especialistas "podría ocasionar retrasos en el diagnóstico y el tratamiento, lo que a su vez resultaría en una disminución en los resultados de salud".

    "En la medida en que haya complicaciones enfermedades específicas, o condiciones relacionadas, anticipamos que eso va a tener un impacto, no sólo en la salud de esas personas, sino también en el sistema de salud y podríamos estar viendo más hospitalizaciones dirigidas a la Sala de Emergencias", advirtió la ejecutiva de FARO.

    Lugo estimó que en el caso de las personas que padecen de diabetes, por ejemplo, podrían duplicarse el número de visitas a la Sala de Emergencias y/o el número de hospitalizaciones.

    Hoy en día, un paciente promedio de diabetes acude al hospital 2.6 veces al año. "Estamos anticipando que pudiéramos ver a estos pacientes visitar el hospital 6.8 veces al año", advirtió.

    El cambio en la demografía de Puerto Rico, específicamente una población de mayor edad que padece de enfermedades crónicas, "podría generar implicaciones económicas adversas a nivel macro, tales como un aumento en el costo per cápita del cuidado de salud del paciente, pérdida de productividad y problemas de disponibilidad en la fuerza trabajadora".

    "Hoy, el manejo de un paciente diabético en Puerto Rico ronda los $17,000. Anticipamos que para el 2030 ese costo se pudiera duplicar, y estaríamos hablando de $34,000 [al año]", dijo Lugo, refiriéndose al costo directo.

    En términos de costos indirectos Lugo explicó que un paciente diabético con su condición descontrolada tendría que ausentarse con alguna frecuencia. "Hoy eso representa más de $160 millones en pérdida de productividad en Puerto Rico. Y aquellos que se incapacitan, que ya no pueden trabajar, eso representa un costo de $900 millones... Y eso ya está ocurriendo hoy", advirtió.

    En términos generales, por cada punto porcentual de aumento en el ausentismo laboral del trabajador diabético se añaden $6 millones en costos al erario. Mientras que en el caso de incapacidad se añaden $40 millones por cada punto porcentual. 

    "Decimos que esto es lo que anticipamos porque esto es lo que el modelo proyecta, pero no tiene que ser así. En la medida en que entendamos esta situación y actuemos sobre ella, la podemos cambiar. El futuro está en nuestras manos, lo podemos definir", concluyó Lugo.  

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